jueves, 16 de julio de 2009

EDUCACION

La Educación en Jinotega

Dijo un sabio pensador: “que un pueblo culto es un pueblo libre” y este pensamiento cobra vida cuando alguien dentro de la sociedad se preocupa por que la juventud tenga acceso a la educación.

En Jinotega, todo comienza con la preocupación de la maestra Genoveva González, quien fundó la primera escuela en enero de 1849, en la que además de las primeras letras, se enseñaba la doctrina cristiana. En aquellos tiempos, el estudio estaba al alcance solo de aquellos tenían posibilidades económicas, aunque no era menos difícil, ya que tenían que viajar hasta León y otras veces hasta Guatemala para poder estudiar, lo que suponía, además de la dificultad del viaje, el peligro de enfermarse, como en realidad sucedía, muriendo muchos en el intento. Fue así, que un grupo de ciudadanos de buena posición social, formó una sociedad para la que se aportó una considerable suma de dinero, nombrando una comisión para que viajara a León y buscara la asesoría del doctor José Rosa Rizo, jinotegano que dirigía el Colegio San Francisco de aquella ciudad. El doctor Rizo encontró en el movimiento la oportunidad de servir a su pueblo llegando a un acuerdo con la comisión, viajó a Jinotega, acompañado del personal docente y un tren de mulas y carretas transportando el mobiliario para el primer colegio mixto de Jinotega, al que dieron el nombre de “El Septentrional.

Cabe señalar, que las primeras escuelas públicas elementales, fueron establecidas durante la administración de don Fruto Chamorro en 1853, siendo Jinotega una pequeña villa.

El colegio, sin embargo, tuvo corta vida, pues no se podía competir con las escuelas públicas, naciendo así un obstáculo mas para el aspirante.

Los tiempos han cambiado, ha llegado el progreso y la globalización nos envuelve, pero la realidad se aleja cada día mas, a medida que las autoridades no hacen cumplir las disposiciones gubernamentales, propiciando la vagancia en la niñez y la juventud. Y nos preguntamos: ¿a que se debe el retroceso? Todavía a finales de los años 60 existía en Jinotega un policía escolar y hoy se hace oposición a la Constitución Política que declara que la educación primaria es obligatoria además de gratuita. Y la verdad es preocupante; hace falta además del rigor de los padres de familia, la honestidad de las autoridades, para que el pan de la enseñanza llegue realmente a su verdadero destino. No bastan una gran cantidad de centros de estudio y un buen legajo de leyes para que todos estudien. Miles de niños y adolescentes deambulan por las calles en horas y días hábiles de estudio sin que autoridad alguna se preocupe por remediar el error.

¿Existen las leyes? Entonces hagámoslas valer. Seria la única forma de lograr que el esfuerzo de personas como la maestra González no sea en vano. Seria la única forma de lograr que nuestro pueblo salga adelante.

Prof. Ramón Pineda

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